Siempre vuelvo a este hotel por la excelente ubicación y el trato amable del personal. Además, la primera vez que me alojé aquí, me dieron buenos consejos sobre los lugares para cenar. cuenta con Wi-Fi, estacionamiento gratuito y lavandería. Volveré para mi próximo viaje de negocios.

Me encantó la decoración del hotel, con un encanto tradicional y detalles cuidados. Las áreas comunes eran espaciosas y acogedoras, perfectas para relajarse y disfrutar de la tranquilidad. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores como yo, con un fácil acceso desde la carretera y un parking cercano para dejar el coche sin complicaciones. Los niños que trabajaban allí siempre estaban dispuestos a ayudar y eran muy amables.

Lo único que podría pedir para unas vacaciones aún mejores para personas mayores es que el colchón fuera más cómodo. Los colchones duros y de muelles no fueron muy confortables.

Habitaciones con una cómoda cama. Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca de sitios históricos, también de la orilla del mar.

Ubicación en las proximidades de la playa, de un restaurante, de sitios históricos. Fuimos a ver el Antiguo Teatro de Milos, situado a poca distancia del hotel, y valió la pena. Camas super cómodas, una habitación muy espaciosa...

El apartamento es espacioso, luminoso y dispone de todo lo necesario. Desayuno variado y muy rico. Atención amable y todas las peticiones se atienden con una sonrisa. Aparcamiento gratuito.

Me sentí muy seguro, no tengo ninguna pega.

¡Una estancia inolvidable! Desde el primer momento nos sentimos como en casa. El hotel cuenta con un parking propio, lo cual es una suerte en esta isla. La chica del hotel siempre con una sonrisa, nos atendió de maravilla y nos facilitó todo lo necesario. La habitación era simplemente espectacular, con una decoración típica y vistas que jamás olvidaremos. Además, la terraza del desayuno era increíble. Todo estaba impecablemente limpio. Sin duda, volveremos a este pequeño y encantador hotel que nos brindó una experiencia perfecta.

Limpieza impecable. Ubicación perfecta junto a la costa. Vistas impresionantes desde la habitación. Desayuno abundante con productos locales. Atención amable y dispuesta por parte del personal.

100% Recomendable.

La habitación tenía un encanto especial y era muy cómoda. Disfrutamos de unas vistas preciosas desde la terraza. El restaurante cercano ofrecía una deliciosa comida casera. Destaco la amabilidad de Despoina, la anfitriona, quien hizo todo lo posible por ayudarnos durante nuestra estancia. Si buscas tranquilidad y vistas increíbles, este hotel es perfecto.

La atmósfera del hotel es familiar. Una habitación lo suficientemente espaciosa, moderna con una hermosa vista, un balcón increíble. El desayuno es generoso y tiene una buena cantidad de alimentos.

El hotel está ubicado en un encantador pueblo costero, muy cerca de la playa. Es fácil caminar hasta allí o tomar el autobús a Adamas. La habitación tenía una vista impresionante desde la terraza, ideal para disfrutar de hermosos atardeceres. Además, el servicio fue excelente y la habitación estaba impecable.

La ducha era un poco pequeña, pero era tolerable considerando todas las otras comodidades que ofrecía el hotel.

la cama era super cómoda, el baño grande y había una caja fuerte, una nevera y una mesa de trabajo en la habitación. admiramos la vista al mar desde la ventana. la ubicación era increíble y el parking gratis estaba en la propiedad. el personal fue atento y agradable incluso después de la salida.

Siempre vuelvo a este hotel porque siempre me hacen sentir como en casa. La primera vez que me alojé aquí, el personal me ayudó a encontrar mis auriculares olvidados. Además, el hotel tiene Wi-Fi gratuito, estacionamiento gratuito, lavandería, televisión de pantalla plana. ¡Volveré pronto!

Estuve en Panorama Hotel durante mi visita a la hermosa isla de Milos. Mi estancia fue de varios días y quedé encantado con este lugar. La ubicación es excelente, en un pequeño pueblo con encanto y lejos del ajetreo de Adamas, pero aún así cerca de todo. La habitación era espaciosa y estaba decorada con mucho encanto, con una terraza privada que ofrecía unas vistas impresionantes al mar. Además, a solo 5 minutos a pie, hay un restaurante donde pude disfrutar de cenas íntimas a la luz de las velas junto al mar.

Me encantó la decoración del hotel, con su encanto típico de la isla y esos detalles auténticos que nos hacían sentir como en casa. Además, las áreas comunes eran muy acogedoras y permitían disfrutar de momentos de relajación y tranquilidad. La accesibilidad para personas mayores también fue excelente, con pasillos amplios y sin escalones que dificultaran el acceso a las habitaciones.

La única mejora que sugeriría para una mejor experiencia de vacaciones para personas mayores sería tener un servicio de asistencia disponible las 24 horas del día. Aunque los niños que trabajaban allí eran amables y serviciales, a veces hubo momentos en los que tuvimos que esperar un poco más de lo deseado para recibir ayuda o información.

La ubicación es perfecta, alejada del bullicio pero cerca de Adamas. La habitación es encantadora, con una terraza privada y vistas al mar. Además, hay un restaurante cercano donde puedes cenar con intimidad y a la luz de las velas junto al mar. El trato de Despina y su familia es excepcional, te hacen sentir como en casa. El desayuno que nos prepararon fue espectacular y se respira paz y ambiente familiar. Además, el estacionamiento es gratuito.

Os recomiendo este fantástico lugar.